
Tras la reciente reorganización de mis libros en los estantes y de pasar a un lado los ejemplares ya leídos y al otro los no leídos (fiebre consumista), vi éste y decidí abordarlo para quitármelo de encima. Total, no tenía mala pinta del todo y era cortito.
La historia, de boca de la protagonista, es sosa y simple, aunque se deja leer. El ritmo es ágil, no se estanca, pero no se le puede sacar jugo alguno (ni tan siquiera una frase que embelese, algo bonito que pase a la posteridad bajo el peso de un subrayado).
Esta vez la novela fue a parar a manos de mi abuela porque contenía muchos detalles de la guerra civil que yo sé que a ella le gusta ver reflejados: cómo se vivía entonces, las penurias que se pasaban, etc. No hice amago de decirle mucho más no fuera a pasar como con el chasco de mi tía y Lessing.
Algún uso tenía que darle a Chirbes, digo yo. Veremos ahora qué dice mi abuela.
Publicar un comentario:
Borraremos cualquier comentario que se pase de la raya, así que si has venido a tocarnos las narices o a llenar esto de spam, no te va a servir de mucho.