
Trata sobre la vida de un hombre de pueblo que poco a poco llega a convertirse en uno de los mayores narcotraficantes de Estados Unidos. Por lo visto, prácticamente el hombre que introdujo la cocaína por aquellos lares. Aventuras, desventuras y subidas y bajadas.
Me parece una historia bien contada y con buen ritmo. Sobretodo dada la cantidad de cosas que pasan y que ni agobia ni se hace pesada ni nada. Ahora, cosas como el engorde y envejecimiento de Johnny Depp (que no hay quien se lo crea) o el mismo rubio de su pelo (que ni de coña), hacen que a veces pienses más en el equipo de vestuario y maquillaje que en la trama. Parece una tontería pero está ahí. Luego ya, lo de Jordi Mollá y Penélope Cruz, costumbrado a verlos sin doblar (y sin Johnny Depp pululando), un poco extraños también, pero es más cosa mía... creo.
Por lo demás, lo que es la historia de sentimientos, personajes y eso no está mal del todo. Un poco más de lo de siempre (y de telefilm de sobremesa si me apuras), pero también correcto al fin y al cabo... Bueno, menos da una piedra...
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