Fue el día de las bandas emergentes, con las actuaciones de Giulia y los Tellarini, Poet in process, Polock y de los tres finalistas del concurso de música de este año: Cool63, AID y Carlos Madrid. Hoy se conocerá el ganador definitivo.
Giulia y los Tellarini:

© Liberto Peiró
Aparte de ser los autores de la canción de Vicky, Cristina, Barcelona, también son los artífices de Eusebio, un primer disco en el que esta italiana y su banda de ocho músicos mezclan México, Italia, chançon, tango... y demás estilos con un sonido absolutamente orgánico y de calidad. Fue un placer ver encima de un escenario un despliegue de ocho músicos y una cantante, tocando una música llena de matices y con una Giulia que empezó tímidamente, pero que terminó soltándose con el público.
Ya veremos donde acaban de aquí a un tiempo, cuando el boom Woddy Allen haya pasado y tengan que defenderse solos en una escena barcelonesa saturada de grupos de fusión. Aquí al menos fueron la nota exótica del festival.
Poet in process:

© Liberto Peiró
Más frío me dejó la propuesta de Poet in process, que tienen también un disco debut desde hace unos meses, Free Way. Tocan bien, tienen buen sonido y se les nota la experiencia encima de los escenarios, pero su música, que a ratos me recuerda a los Cranberries aunque sin los excesivos gorgoritos de O'Riordan, termina siendo demasiado convencional, trasnochada y un poco monótona. Les veo faltos de carisma y personalidad, sobre todo a su vocalista, como para que terminen despuntando más allá de haber metido una canción en la banda sonora de Hellboy 2.
Polock:

© Liberto Peiró
La sensación de la noche, sin duda. Tienen actitud, imagen y las ideas claras. No terminan de creérselo, porque estuvieron un poco sosos, o vergonzosos, con el público, pero yo les animaría a sacar un poco de arrogancia y vanidad encima del escenario. La modestia que se la queden otros. Obviando la referencia clara a The strokes, a ratos sonaban a Franz Ferdinand, a ratos me recordaban a Phoenix...
Todavía les falta repertorio para un concierto de casi una hora, pero acaban de empezar y los cinco temas que han metido en el EP (que terminé comprándome) son realmente buenos: Tangerines and unicorns o Nice to meet you son dos hits directos, sin más. El estribillo, la letra y la luminosidad de la primera hace que entre a la primera; y el comienzo oscuro de la segunda, contrastado con lo naif del estribillo y las estrofas, forman una combinación perfecta. High on life y Faster Love no se quedan atrás. Y Nightshot tiene un auténtico trallazo por estribillo.
Si estuvieran en Reino Unido, el NME ya les habría encumbrado. He dicho.
Por otro lado, intercalados con los tres conciertos, tocaron los tres finalistas del concurso de música.
Carlos Madrid apunta maneras como cantautor, pero le queda mucho por hacer. Tocó tres canciones al piano en las que se adivinaban unas letras bastante decentes, pero musicalmente es una propuesta muy limitada, por pulir en cuanto a instrumentación y matices, y sobre todo en cuanto a actitud escénica, porque tablas le faltan y timidez le sobra. Pero bueno, poco a poco.
De Cool63 no pienso decir nada de ellos excepto que son la típica panda de niñatos pijos imitadores de El canto del loco. Seguro que sus amigos se hartaton de votarles.
Y AID cerró el día de ayer con hip hop, que se queda bastante lejos de mis gustos musicales, y más desde un punto de vista tan purista como el de esta chica de Vigo. Vino acompañada de un scratcher y un breakdancer y fuerza no le faltó, desde luego. Quizás pueda abrirse un hueco en el panorama hip hop español, últimamente más reconocido y reconocible gracias a gente como La Mala Rodríguez o Vanexxa.
Y hasta aquí el miércoles. En unas horas, jueves, flamenco y rock.
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