
Spiralling, el single promocional y el primer tema del disco, supone un cambio radical de sonido en lo que la banda ha venido haciendo hasta ahora, y en cuanto salió se empezó a hablar de que habían tirado por nuevos derroteros, que si Stuart Price producía, que si tal, que si cual. Total, para que pasado el primer tema, salgan con cosas como Lovers are losing, Again and again o Black burning heart, que es lo mismo de siempre por mucho que lo disfracen con arreglos y texturas de teclado que tapan un poco al omnipresente piano, o Perfect symmetry, que es lo mismo de siempre, sin disfrazar, y malo. O temas como You don't see me, sosa como ella sola, o Playing along, que sólo gana puntos con el crescendo final y que no hubiera sido una mala canción de cierre, después de todo, sustituyendo a la manida fórmula de la que verdaderamente cierra el disco, Love is the end.
Al menos han dejado hueco para temas curiosos y en los que sí manifiestan un cambio, como Better than this, You haven't told me o Pretend that you're alone, aunque esta última es bastante irritante.
Después de lo que consiguieron hacer distorsionando pianos en Under the iron sea, me esperaba más, sinceramente.
escúchalo en spotify
Publicar un comentario:
Borraremos cualquier comentario que se pase de la raya, así que si has venido a tocarnos las narices o a llenar esto de spam, no te va a servir de mucho.