
Pero no fue hasta abandonar el inglés y pasar al castellano cuando no provocaron que tanto público como crítica se dieran media vuelta para ensalzarles, siendo hoy uno de los grupos mejor considerados. Un giro del inglés al español que, si en otros grupos españoles ha sido un acierto, en este caso es un regalo caído del cielo, porque si por algo se caracterizan las canciones de Love of lesbian, es por unas letras tremendas, demoledoras, líricas, magníficas, perfectas. De esas que frase tras frase, verso tras verso, son capaces de romperte en mil pedazos y demolerte de la cabeza a los pies. O unas letras tremendas, ingeniosas, irónicas, sarcásticas, cínicas, surrealistas, perfectas. De esas que frase tras frase, verso tras verso, son capaces de hacerte sonreir tímidamente, subirte el ánimo o hacerte explotar de risa directamente.
De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan.
Creo que tiemblas como un flan, prometiste iniciar conmigo el viaje, no me plantes.
Maniobras de escapismo
Si tu magia ya no me hace efecto, cómo voy a continuar.
Domingo Astromántico
Apaga las luces, no soporto que me veas llorar, porque has insinuado que me falta dignidad.
Olvidas que caiste, y ahora es imposible deshacer lo que me hiciste.
Mi personulidad
Nave a Houston. Llevo tiempo insistiendo, a años luz no se viaja si desde sus despachos cortan la electricidad.
Sáquennos de aquí, Houston tengan compasión. Ni me inspiran las estrellas ni vi a Dios.
Houston, tenemos un poema
Di, di la verdad. Llevas tiempo sin romper muñecos. Pasados unos meses alguien me ajustó de nuevo, y queda un poco lejos cuando me incendiaste, y ya volaron las cenizas, soplaron las cenizas.
Mi primera combustión
Y sin manera humana de asombrarse mutuamente, sólo queda ser sensatos y aceptar que siempre fuimos satélites de amplia trayectoria, tantas veces intangibles, de aquellos que sólo alumbran cuando dejas de buscar.
Y si al final dormimos sin hablarlo, no nos influirá de modo alguno, y al despertar, si lo hemos olvidado, quizás no habrá final.
Música de ascensores
Se instaló en el ático hace un mes, creí que hablaba al revés, pero Marlene era de Ucrania.
Marlene, la vecina del Ártico
Los niños en manada, vaya hijos de puta.
Los niños del mañana
A veces pienso que es un don olvidar.
Me llaman Octubre
Pensé que un regalo con cierta elegancia podría inundar tu futuro de magia.Letras inspiradas acompañadas de un pop preciosista y emocional de exquisita factura, mimado en los arreglos, de melodías melancólicas o luminosas, perfectamente adaptadas a las historias que cuentan, en un disco en el que cada canción brilla por si sola y el conjunto es mucho más que la suma de las magníficas partes.
Limousinas
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