Monotonía y tedio. Son las dos sensaciones que he tenido en las continuas oportunidades que le he dado al disco debut de La bien querida.Y es que, aparte de unas letras anodinas que canción tras canción repiten temática y que no consiguen alcanzar un punto lírico que enganche, melódica y estructuralmente no hay apenas variación de un tema a otro. Demasiadas estructuras 6x4 y una voz que al final termina poniéndome de los nervios.
El caso es que la producción del disco es excelente y cuenta con una variedad de instrumentos considerable, quizás para tapar la linealidad de las melodías y lo descafeinado de las letras. Pero por mucha variedad instrumental que va desde el pop bailable, pasando por ciertos toques orientales a un punto flamenco, al final de donde no hay no se puede sacar.
Puede que en futuros discos la cosa vaya mejor, pero en éste no me convence.


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