
Junto con Tupelo Honeys y She&Him, cada uno en su ámbito, son de los mejores dúos chico/chica que ha dado el año pasado. El disco abre con Fantastic 6, que podría ser la sintonía de una versión actual de Scooby-Doo; Fascination es uno de esos singles por los que muchos pegarían; 10.000 nights no se queda atrás, por algo fue el segundo single; y Boyfriend hace 20 años podría haber sido un bombazo de Bananarama, quizás el tema más pinchable del album. What is happening hace de contrapunto necesario, aunque al final retoma el ritmo en la enésima emulación de la batería del Lust for life de Iggy Pop, y lo bien que queda, oye. Go Go recuerda al Holiday de Madonna. Touch me touching you es el tema sucio y tonto necesario en todo disco de pop ochentero. Rubber boots es el tema lento y electro-etéreo que hace de perfecto contrapunto entre la anterior y Public image, la canción más absurda del disco, pero la más pegajosa. Recuerda esto cuando te sorprendas un día silbando la melodía y no puedas parar. Y cierran el disco con Nothing but my baby, un tema rock clásico americano, de cuando el rock se parecía más al blues que a otra cosa.
La verdad es que el disco se desinfla un poco a medida que avanza, aunque qué más da, si como hit pop tienes las horas contadas. Disfrútalo mientras puedas.
escúchalo en spotify
Publicar un comentario:
Borraremos cualquier comentario que se pase de la raya, así que si has venido a tocarnos las narices o a llenar esto de spam, no te va a servir de mucho.