El argumento sería el siguiente: Ziggy Stardust es un cantante extraterrestre bisexual y de aspecto andrógino que viene a salvar al mundo de la aniquilación por el agotamiento de los recursos naturales. Con la idea de concienciar sobre la causa, el extraterrestre quiere convertirse en una estrella del rock (I’ll be a rock’n’rollin’ bitch for you) pero el éxito hace mella en su persona y el ego puede más (making love with his ego). Acaba disolviendo la banda (los Spiders from Mars, claro), olvidando sus objetivos, cayendo en la decadencia y tocando fondo como rock’n’roll suicide.
Musicalmente supone un cambio de registro en el rock internacional del momento, pero como el momento es 11 años antes de que yo naciera, mejor hablo de algo que me pille más cerca. Lo que más me llamó la atención la primera vez que lo escuché fue, además del uso de sonidos musicales naturales (guitarras, baterías, coros y algún violín... nada de sintetizadores o similares), lo sorprendente de las canciones. Así como hay temas que reconoces desde el primer acorde, aquí, en ciertos casos, incluso hoy me resulta difícil encontrar tal o cual canción recordando solo el estribillo. Hay muchas variaciones de melodía dentro de cada una sin sonar para nada estridente o raro. Por ello mismo resultaría difícil catalogarlas como canciones lentas, medios tiempos o más marchosas muchas veces.
Si tuviera que destacar alguna canción supongo que me pondría en un auténtico compromiso. Todas me parecen geniales de la primera a la última. Es un disco que (por si no se nota bastante) recomiendo increíblemente para los que nunca lo hayan escuchado por ser todo un clásico y por su enorme calidad.
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