Sobre el señor Wood la verdad que tengo bastantes cosas pendientes como hablar en serio de lo que es la serie Z, ver la famosa Plan 9 del espacio exterior o ver también la peli sobre él mismo por Tim Burton, ambos filmes bajados preparados y listos para verlos.

Pero antes de todo ello, allá por el 53, dirigió esta película que si bien no es demasiado grande por guión, inteligible en ocasiones o ya por ser demasiado entretenida, hay que reconocer que es enorme por temática. Trata sobre el travestismo y los conflictos de transexualidad, que es esa época, más que raro yo diría que fue todo un revolucionario (recordemos que no sería hasta 16 años después, en el 69 cuando comenzase todo lo de los derechos lgtbñz&3).

La peli está concebida como un documental, que es algo que, al menos en mi caso, me llama poco la atención a la hora de ir a verlo (aunque luego me empane viendo la 2 sin proponérmelo). En este caso no es que consiga nada especialmente dinámico... Tras el suicidio de un hombre travestido, un investigador visita a un psiquiatra para profundizar un poco en los porqués del asunto. El doctor le habla de dos casos bien distintos, el de Glen/Glenda, que sería un poco el de un heterosexual con problemas psicológicos profundos (envidiar el sueter de su novia, por ejemplo) y el de Alan/Ann, un hombre que toda su vida quiso ser una mujer (y acaba operándose). Pues bien, toda la historia narrada por Bela Lugosi sentado en un sofá al más puro estilo científico de Rocky Horror (que tiene toda la pinta de un homenaje a esto).

Ya te digo, el argumento me parece todo un avance y todo un escándalo, pero a la hora de la verdad, a la de llevar todo eso a hacer una película, como que queda un poco lento todo y un poco aburrido. Quizá sea también culpa de que los actores sean fatales, pero bueno, no deja de ser un clásico (que Ed Wood es un clásico en sí) y resulta muy interesante como planteamiento y como concepto. Luego ya cada cual.