Pues no la había visto y me ha gustado mucho. Supongo que gran parte de la culpa la tiene el argumento, basado en la novela de Ray Bradbury. La verdad es que es total y es verla y que a uno le entren unas ganas locas de coger un libro. Que no me estoy yo planteando ponérsela a los alumnos y todo para que lean, oiga.
Trata de que en el futuro, la búsqueda de la falta de preocupaciones y tal ha llevado no solo a la prohibición de los libros sino a la prohibición de la palabra escrita. Es bastante curioso lo de que los medicamentos, por ejemplo, sean identificados por colores y números y ya. Que eres alérgico a tal componente? Haberlo pensado antes de que prohibiéramos la escritura. Pero bien. Nuestro protagonista es un bombero. Solo que en ese momento los bomberos se dedican a quemar libros y no a apagar fuegos. Fahrenheit 451, concretamente, es la temperatura a la que arde el papel. Pues ese hombre vive muy feliz hasta que una vecina le pregunta si nunca ha leido uno de esos libros que queman...
Aunque, claro, está muy bien pero yo soy así de malvado y tengo que ponerle pegas a todo. Además de algunas contradicciones sobre lo de la escritura bastante gordas (que si no existe, cómo es que hay quien sabe leer), hay otras cosas como la estética sesentera supuestamente futurista (que es lo que tiene verlo en 2009, pobrets meus) o lo poco realista de otros temas (que tampoco quiero extenderme mucho en contar pelos y señales). Aunque tiene puntazos geniales como el de narrar los créditos iniciales. Si no hay escritura no se pueden escribir, no?
A parte de todo, está genial. Muy recomendable por todo lo que supone pero no hay que esperarse un futuro completamente automatizado y ultramoderno. Son los 60 y debe notarse.
Y me extraña que a nadie se le haya ocurrido hacer un remake con lo que se presta a ello. Bueno, mejor me callo no sea que alguien lo lea y le dé ideas...
Trata de que en el futuro, la búsqueda de la falta de preocupaciones y tal ha llevado no solo a la prohibición de los libros sino a la prohibición de la palabra escrita. Es bastante curioso lo de que los medicamentos, por ejemplo, sean identificados por colores y números y ya. Que eres alérgico a tal componente? Haberlo pensado antes de que prohibiéramos la escritura. Pero bien. Nuestro protagonista es un bombero. Solo que en ese momento los bomberos se dedican a quemar libros y no a apagar fuegos. Fahrenheit 451, concretamente, es la temperatura a la que arde el papel. Pues ese hombre vive muy feliz hasta que una vecina le pregunta si nunca ha leido uno de esos libros que queman...
Aunque, claro, está muy bien pero yo soy así de malvado y tengo que ponerle pegas a todo. Además de algunas contradicciones sobre lo de la escritura bastante gordas (que si no existe, cómo es que hay quien sabe leer), hay otras cosas como la estética sesentera supuestamente futurista (que es lo que tiene verlo en 2009, pobrets meus) o lo poco realista de otros temas (que tampoco quiero extenderme mucho en contar pelos y señales). Aunque tiene puntazos geniales como el de narrar los créditos iniciales. Si no hay escritura no se pueden escribir, no?
A parte de todo, está genial. Muy recomendable por todo lo que supone pero no hay que esperarse un futuro completamente automatizado y ultramoderno. Son los 60 y debe notarse.
Y me extraña que a nadie se le haya ocurrido hacer un remake con lo que se presta a ello. Bueno, mejor me callo no sea que alguien lo lea y le dé ideas...
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