Una película puede dejar de ser mala para convertirse en supermala. Eso lo entiendo y hasta lo respeto, que conseguir que algo sea interesante tampoco es tan fácil... ahora, una película supermala que además se cree graciosa, es la muerte con patas, mira... Es precísamente lo que le pasa a esta, que viene a ser una especie de Agárralo como puedas mal rodada y sin ninguna gracia.

Trata (creo, que ya te digo que me aburría bastante y pensaba más en el punto de cruz que en su argumento) de que algún científico desarrolla unos tomates asesinos para que otro se haga con el poder. Para combatirlos se llama a un grupo de élite (a cada cual más penoso). Tiene desde gags absurdos (repetidos varias veces por si no has tenido bastante), hasta números musicales chungos-chungos.

El caso es que a la hora de la verdad todo el rollito de vegetales mutantes asesinos hasta tiene su punto a nivel estético y conceptual, pero ver la película viene a ser morir en vida.