Y lo cierto es que, viendo el resto de cadenas, que se tiran como 20 minutos en cada descanso (o te hacen cada 5 minutos lo de tres minutos de publicidad, que viene a ser lo mismo), no deja de representar un cierto alivio. Ahora las películas de hora y media duran eso y no más de dos horas. El problema es que creo que poca gente se da cuenta de que, además de todo, la publicidad tiene cosas buenas (por no decir necesarias). Y no hablo solo de que te da un momento para irte al baño cuando lo necesitas o a por el postre si estás cenando. Hay más cosas.

Lo más evidente puede ser que difunde novedades y productos y anima al consumo. Claro, que se ve que actualmente no debe ser demasiado necesario que la gente compre nada. Bueno... 

Algo que se suele olvidar muy fácilmente, es la función financiera de la publicidad. ¿Acaso a alguien se le ha ocurrido pensar cómo es posible que existan cadenas de televisión, de radio o periódicos gratuitos (o prácticamente gratuitos, que a ver si te crees tú que con un euro por periódico pagas a todos los empleados incluyendo transporte y kiosquero)? Pues sencillamente porque hay una serie de marcas que pagan porque les dejes anunciar sus productos. Que la gente no trabaja de gratis ni las cámaras, papel o estudios crecen en los árboles. Claro, que 20 minutos de publicidad cada media hora es más una cuestión de avaricia que de sufragar unos gastos.

¿Que para qué la publicidad si la tele pública ya la pagamos entre todos? Pues posiblemente para que a todos nos costase un poco menos y animar al consumo (que nunca viene mal). ¿Que con el dinero del contribuyente ya se sufragan los gastos? Pues siempre se podrían dedicar los excedentes a fines sociales, educación o, mismamente a cine y cultura.

Me parece que, limitando el tiempo que se dedica a la publicidad en la televisión a lo necesario, habría suficiente.