La verdad es que esta no era la entrada que más miga tenía para ser la primera, pero o hablaba ya de la dichosa cancioncita y de todo lo que ha acontecido a su alrededor, o si no hablar de ella estaría superdémodé y tendría que hablar de lo démodé que es hablar de algo démodé, entrando así en un bucle infinito que ríete tu del hombre bucle de Muchachada Nui.


Érase una vez un programa de radio llamado Siglo XXI, de Radio 3 (única emisora que deberías escuchar si pretendes ser moderna de verdad), donde allá por Junio de 2006 empezó a sonar un tema pegadizo de un grupo llamado “Peter, Björn & John” (¿a que no adivinas como se llaman cada uno de los miembros del grupo?), el tema en cuestión se titulaba “Young Folks” y se caracterizaba principalmente por una melodía silbada pegadiza cual cinta adhesiva de doble cara.


Como suele pasar en el mundo moderno, basta que algo salga en Siglo XXI para que sea lo más de lo más. Poco tardaron las promotoras de festivales en traérselos pacá, primero los de Sinnamon en el Wintercase 2006, y meses después el señor Morán en el FIB 2007.

Hasta aquí la tranquilidad reinaba en el moderneo español, todo había seguido su rumbo natural. Una canción salía de Siglo XXI, cientos de modernas se bajaron el disco, 3 o 4 se lo compraron, sólo uno se terminó comprando la discografía entera del grupo, un festival los trajo cuando estaban despuntando, y otro festival los trajo cuando su disco ya no daba más de sí, y “cuando tengas disco nuevo de aquí a dos años ya te llamaremos de nuevo”. Pero cuando todo parecía llegar a su fin, y el grupo y el disco casi rozaban el calificativo “de culto”… llegó la moderna de mierda de cuatroº y la cagó.

Me imagino perfectamente la situación: una estupenda marimoderna becaria de cuatroº cuyo trabajo consiste en llevarle los cafés a Iñaki Gabilondo o comprarle poppers a Josep Lobato, de repente un día la metieron a experta musical y decidió que esta canción debía ser lo más y que representaba ese espíritu tan moderno que pretende llevar cuatroº.

Primero en Supermodelo 2007, donde unas maravillosas modelos pavas de mierda desfilaban a ritmo de silbido. Luego, como canción insignia de Cuestión de sexo, esa serie que todo el mundo se ha empeñado en salvar de la quema, pero que tú no ves, como buena moderna que eres, porque ver la TV está superdémodé y es mucho mejor ver la misma telebasura en el YouTube con una calidad lamentable. De ahí pasó a ser pasto del maravilloso mundo del politono, donde la venden como la canción del silbido, sí, sí, manda "silbido" al XXXX,… como si no hubieran más canciones con silbidos en el mundo. Y de ahí, al Superéxitos 2007, donde lo mismo te encuentras esta canción, que la última de Marta Sánchez, o el último megahit bakala de turno, y donde ya no es una canción de Peter, Björn & John, sino de “Pepi, Luci y Bom”. Por no hablar de la multitud de remixes y covers que han hecho, hasta James Blunt la versionea destroza en directo.

Por si no era suficiente, Pull & Bear, la tienda por excelencia de las modernas de mierda, decidió llamar a su temporada Otoño’07 “Young Folks”… ¿coincidencia? Lo dudo. Al menos se dignaron a utilizar el nombre real, claro que llamar “Silbiditos” a la temporada no hubiera sido una buena idea.

Pero la cosa no acaba aquí, aún faltaban Los 40 Principales (emisora absolutamente prohibida para las modernas), que siempre llegan tarde a todo y se hicieron eco del fenómeno hace tan sólo tres meses... en fin. A buenas horas, queridas.

Por supuesto, ninguna moderna de verdad escucha ya esa canción desde hace mucho tiempo. Ya podría ser lo más de lo más, y ser un temazo de culto de un disco de culto de un grupo de culto, que basta que algo salte del mundo indie al mundo mainstream o comercial, para que de repente se convierta en una canción de mierda que nunca ninguna moderna escuchó. Las 3 o 4 que se compraron el disco, ya lo han vendido en ebay, y el que se compró toda la discografía, la conserva escondida… al fin y al cabo, este año o el que viene Peter, Björn & John volverán a sacar disco, Siglo XXI volverá a poner el single hasta la saciedad, todo el mundo moderno volverá a ponerles en un altar, y si con suerte no saltan al mainstream, se quedarán como un grupo de culto, con una discografía de culto… que sólo yo tendré.