Bueno, pues ya está el disco en streaming para escucharlo en la web. Así en líneas generales y con sólo un par de escuchas, es complicado valorar, pero la primera sensación, que en definitiva es la más emocional e intuitiva, es que han perdido cosas por el camino.

Quizás sea que han olvidado su lado duro, se echa de menos algún tema oscuro, denso, con rabia. Quizás sea que han abandonado los instrumentos eléctricos, que ya no hay reverbs ni guitarras tocadas con arco de violín. Quizás sea que Takk me gustó demasiado, que () me gustó más, que Ágætis byrjun me hacía levitar. Quizás sea que melódica y estructuralmente sus nuevas canciones no suponen nada fuera de lo normal. Los desarrollos de batería son bastante simples, las canciones suenan suaves en exceso, hasta Festival, con ese final in crescendo, se queda en un quiero y no puedo. En general peca de preciosista, dando un resultado bastante monótono. Simplificando mucho, podría calificarse como la versión acústica y desmejorada de Takk.

Aún así, las canciones son de esas que en los directos crecen y que por su tono épico y trascendental, terminan poniendo los pelos de punta. Pero decepciona un poco pensar que los islandeses han tocado techo y se han estancado. Esperemos que sólo sea un bache en el camino.

En cuanto a los precios... no entiendo muy bien la política de pedidos, parece que puedes comprar el álbum en formato mp3 por 10€, en formato físico por 16€, con derecho a descarga de vídeos por 19€, y si lo quieres todo, por 75€. Pero, ¿para qué quiero yo todo?, ¿En el DVD de la edición deluxe vienen ya los vídeos, para que los quiero repetidos en otro formato? ¿En el CD de la edición deluxe vienen ya las canciones, para qué las quiero repetidas en mp3? Estas políticas de meterle a un álbum mil cosas añadidas que no te hacen falta para venderte el disco en plan delicatessen a un precio desorbitado, me toca las narices. En ocasiones tiene sentido y gracia, pero con este álbum roza lo absurdo.

escúchalo en spotify