La calidad de la música
Anónimo 29.11.08
la calidad de la música

A raíz de la última reflexión musical sobre el precio de la música, surgió un debate sobre la calidad del sonido en sus distintos formatos, que me llevó a investigar un poco sobre el tema y a encontrarme con cosas un tanto sorprendentes. Bien, empecemos por el principio.

Desde hace un tiempo, parece que ha vuelto la moda del vinilo. Muchos fueron los detractores del CD cuando este irrumpió en el mercado, con la clara intención de sustituir al vinilo, y muchos son los que hoy en día siguen defendiendo la calidad del vinilo frente a la del CD, pero ¿qué hay de realidad y qué hay de mito en todo esto?

De realidad hay bastante, ya que un vinilo lleva estampada la señal analógica completa del sonido, mientras que en un CD el sonido está digitalizado a 16 bits, es decir, que la señal sólo puede tomar 65.536 valores distintos, y además tiene una frecuencia de 44.100 Hz, es decir, mide el valor de la onda de sonido 44.100 veces por segundo. Hasta aquí queda claro que objetivamente, la onda de sonido grabada en un vinilo, tiene una riqueza mayor que la grabada en un CD. Pero, ¿realmente se nota la diferencia? Pues parece ser que sí, pero haciendo uso de equipos de sonido bastante caros, que son capaces de sacarle partido a las diferencias, es decir, que la mayoría de mortales jamás lo apreciaremos, porque no estamos dispuestos a gastarnos cantidades estratosféricas en un equipo de música. Y es aquí donde entran el resto de factores que hacen ganar al CD, que en comparación no se deteriora tan fácilmente, permite avanzar y retroceder instantáneamente entre las canciones, permite un silencio absoluto en la reproducción, y la relación calidad-precio de los reproductores es mucho mejor que la de los reproductores de vinilo.

De esta manera, el vinilo quedó relegado para los melómanos audiófilos y un tanto fetichistas, que fueron y son capaces de apreciar la diferencia gracias a sus caros equipos. Mientras, el resto nos quedamos prendados de la nitidez y las ventajas del CD, incapaces de apreciar la mayor calidad del sonido del vinilo en nuestros mediocres equipos, o directamente porque nunca tuvimos un vinilo y funcionábamos habitualmente con el cassette, superado con creces por el CD.

Con la llegada del DVD se intentó utilizar el formato para audio, codificando la información a 24 bits y 192.000 Hz, pero la iniciativa nunca tuvo éxito, porque no consiguió convencer a ese reducido grupo de melómanos fetichistas del vinilo.

Si el CD supuso pérdida de información, el mp3 vino a ser lo mismo, pero multiplicado por 10. Y es que, aunque nos vendan que un mp3 a 192 kbps tiene una calidad equivalente al CD, lo cierto es que el mp3 suprime las ondas más graves y las más agudas del sonido, aparentemente imperceptibles, y trocea y recompone la información sonora en escalones más grandes. Si se hiciera una buena compresión a mp3 directamente desde las grabaciones originales a la máxima calidad, pero la mayoría de veces la compresión se hace partiendo del CD, tanto en las compresiones caseras como en las "profesionales" que puedes comprar en iTunes y tiendas similares, con lo que se está recomprimiendo un sonido que ya fue previamente comprimido a calidad CD. Y da igual que nos hablen de otros formatos como mpc, wma, ogg o aac, en definitiva todos son formatos de codificación de sonido con pérdidas, mejores o peores técnicamente hablando, pero con pérdidas al fin y al cabo.

Pero toda esta discusión entre vinilo, CD y mp3 carece de importancia cuando uno se entera de un curioso fenómeno que viene dándose desde hace más de una década: the loudness war (la guerra del volumen).

Para ejemplificar en qué consiste esta guerra del volumen, nada mejor que un bonito, e inglés, vídeo explicativo:



"Traduciendo", la guerra del sonido consiste en que como relacionamos erróneamente que un disco suene más alto con que suene mejor, las discográficas, conscientes de esto, se han dedicado a aumentar el volumen de las ondas de sonido a costa de disminuir la calidad y la riqueza del mismo, cargándose los matices de los instrumentos que suenan más fuertes y los que suenan más débiles, unificando el volumen de todos para así poder aumentar el volumen general de la música y no sonar más bajos que la competencia. Todo un sinsentido que está empezando a tener un tímido sector contrario dentro de la industria musical, que inteligentemente se ha autobautizado como "Turn me up", es decir, sube el volumen tú mismo, que para eso está la ruedecita.

En definitiva, cada vez tenemos acceso a mejores equipos de sonido a precios más asequibles, pero por contra, el sonido nos llega con peor calidad. Estamos apañaos.

Comentarios (3)

Unknown dijo...
Ufff. Totalmente de acuerdo, Feer.

Yo os encomendaría el echar cara, como hacía yo. Me iba con mis 20 añitos a una tienda de HIFI a ver los equipos y mi amigo, que tenía y tiene más cara y más dura que yo, le decía que nos pusieran una demostración.

Hasta que no lo hagáis, no sabréis qué perdéis. Y no hable del cuartucho de El Corte Inglés y menos de las demosvomitables del Media Markt.

Al hilo. La verdad es que es un gozo cuando compruebas el esmero puesto en una producción. Si tenéis buena cadena os recomiendo "Surprise" de Paul Simon.

Y sobre el volumen...esto es como mi vecino de 14 tacos. Le invito a mi casa y le pongo el equipo con su subwoofer y todo, y le pongo el sacd de Pink Floyd "The dark..."

"Sí, suena bien, pero no tiene boom boooms".

No tienen boom. Booms que a los diez minutos empalagan. NO DIFERENCIAN. Un equipo es bueno si tiene graves. No hay otra. Y por tanto, una música es buena si tiene graves poderosos.

Yo les ponía una cura a toda hostia de Fleet Foxes, y Bon Iver.


Recomiendo originales de:

Pink Floyd : TDSOM en SACD (suena de fábula también en equipos normales, es compatible).

Paul Simon: "Surprise"

Alanis Morissette: "Jagged little Pill"

Nirvana: "MTV Unplugged"

U2: "Achtung baby"

Belle & Sebastian: "Dear Catastrophe waitress"

Bob Marley: "Legend"

Cirque du Soleil: "Mystère"

Radiohead: "In Rainbows" (una auténtica prueba de fuego para equipos: 15 steps)

The Beatles: "Sgt. Peppers lonely hearts club band"

Alan Parsons Project: "The turn of a friendly card" aunque cualquiera vale, por algo era el ingeniero de sonido en TDSOM , ¿no?

Fleet Foxes: Fleet Foxes

Elton John: The very best of (el álbum azul).
Anónimo dijo...
Bueno, que soy el WMunny, Angel para los amigos XD ...me he colado.
Anónimo dijo...
Se me olvidaba otro:
Fleetwood Mac:The Very Best Of Fleetwood Mac (en ocasiones a 6 euros en la FNAC un disco que suena de mueette. Tusk es impresionante)

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