El Doctor Frankenstein · James Whale
Eric 1.12.08
Si Bela Lugosi es el conde Drácula por excelencia, Boris Karlof es por supuesto Frankenstein. Primera adaptación en cine sonoro y cuarta en total. Puntualizo esto porque me sorprendió bastante leer que existían tres anteriores, aunque solo se conserve la primera, de 16 minutos de duración y producida por Thomas Alba Edison (cómo te quedas? muerta te quedas).

Por lo demás, sigue el argumento del libro de Mary Shelley sobre el mito de prometeo: el Dr. Frankenstein abandona sus estudios de medicina para dedicarse a sus propios proyectos junto a su ayudante, el jorobado Fritz: la elaboración de un cuerpo humano a partir de piezas de otros para posteriormente darle vida. Su prometida, un amigo, su profesor de la universidad y su padre harán lo posible para que abandone el proyecto y se centre en tareas más normales (como casarse de una vez).

Si cuando hablamos del Hombre Invisible comentamos ya el carácter cómico de algunas secuencias, con esta confirmamos que por lo visto es algo común en las películas del director James Whale. Si bien aquí hay menos momentos graciosos, sí que es cierto que el exagerado énfasis del padre por que su hijo se case y su gruñonería, así como las escenas en la casa pre-boda, levantan la sonrisa más de una vez.

Sinceramente la película me gustó bastante (incluso más que Drácula si me pongo a comparar). No solo por cómo está hecha (que también) si no además por todo lo que plantea con respecto al ser humano y la educación. Por mucho que el monstruo se presente como malo (con un cerebro anormal incluso) es difícil no sentirse identificado con él. Vemos como el aspecto físico puede más que la comprensión o el afecto y por ello a veces se discrimina sin necesidad. Especialmente interesante, tierna y llena de inocencia la escena con la niña (por mucho que luego…). Entretenida, interesante y todo un clásico. Me parece bastante recomendable.

Comentarios (4)

Anónimo dijo...
La escena con la niña, tan visitada y comentada, a mí me sigue pareciendo un prodigio, y de ésas que se quedan grabadas en tu subconsciente con sólo un visionado: Es muy sencilla, pero muy potente visualmente...

¿Ya has recuperado "Dioses y monstruos"?
Fande dijo...
Nos gustan los monstruos porque todos nos hemos sentido, en algún momento de nuestras vidas, como alguien extraño para los demás. Incluso sentimos que parte de ese monstruo sigue habitando dentro de nosotros porque es parte nuestra. Sentirse diferente, incomprendido o mal visto es algo común a casi la totalidad de los mortales por eso se produce esa empatía, sobre todo cuando el monstruo en cuestión es tan tierno y tiene tan desarrollado el sentido estético como Frankie con las flores...
Eric dijo...
HLJ, la tengo bajada y preparada, ahora solo falta encontrar un ratillo para verla. Ya te contaré, ya ;)

Fande, pos sí, tienes la razón, pero es que le hacen cada una al pobre... y todo por ser feo. Bueno, no sé qué digo si luego nosotros rajando en un pub somos peores XD
Unknown dijo...
La escena de la niña fue censurada y guillotinada... Yo la he visto completa hace tan solo un par de años, que la encontré en una edición especial de la universal... Y de inocente, la verdad...

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