Human, primer single del nuevo disco de The killers, es una de esas canciones medianamente resultonas, pero que luego no funciona nada cuando al DJ de turno le da por pincharla en tu antro favorito.

Y hasta aquí llega todo lo bueno del tercer disco de The killers. Lo malo, todo lo demás, un pop/rock anodino, trillado, insulso, sin gracia, monótono, olvidable y prescindible.

Desde que en el segundo disco les diera por ponerse épicos, lo único que han conseguido es aburrirme. La inmediatez rockera con tecladitos por aquí y por allá de Hot Fuss, se la han dejado quién sabe donde, y ahora se dedican a hacer cosas ajenovergonzantes del estilo de Joy Ride o This is your life, con esos coros que parecen sacados de El rey león; aburridas epicadas como A Dustland Fairytale o Neon Tiger; y un relleno infumable del que sólo salvaría Spaceman por lástima, porque realmente es tan olvidable como el resto.

Han conseguido lo que pensé que no me pasaría este año, que un disco me pareciese peor que el Perfect symmetry de Keane. Vaya, los dos producidos por Stuart Price... debe ser que el 2008 ha sido su año.

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