Igual a alguno el título en inglés no le suena demasiado, pero si le digo que se trata de La parada de los monstruos, probablemente le suene aunque sea como expresión popular... Y es eso, que esta peli, por marciana que sea, ha influído bastante en el léxico. Por lo visto de aquí viene la expresión friki/freak que tan de moda se ha puesto de un tiempo a esta parte...

El título lo encontré porque me puse a mirar la filmografía del director de Dracula, la de Bela Lugosi, por si había algo más de jugo que sacarle... y la verdad que me sorprendió un montón y me gustó bastante más. A ver, nadie podría considerarla la panacea de las grandes interpretaciones o el argumento o diálogos más maravillosos, pero en la horita que dura la cinta (que lo bueno, si breve, mejor y para qué alargar lo que así está bien ya) uno se entretiene, que me parece de lo más importante.

El argumento es un poco flus: en la sociedad de los componentes de un circo, un pequeño se enamora de una trapecista. Ella pasa mil, de hecho está por el forzudo, pero como está a punto de cobrar una herencia, le sigue el juego y acaba casándose con él. En el mismo banquete de bodas la verdad saldrá a la luz y los freaks tomarán cartas en el asunto... El final a partes iguales entre espeluznante y ofensivo. Muy sorprendente, la verdad.

Aparte de todo, resulta bastante interesante (y morboso) el tipo de personajes que aparecen. Cada cual con un síndrome o problema más marciano y, por supuesto, todos casos reales como la vida misma (desde enanos -y que se me perdone pero no se me ocurre otra palabra más políticamente correcta- a personas de pequeña estatura con la cabeza bastante más pequeña de lo habitual a otros con mienbros amputados- piernas o piernas y brazos incluso). Claro, todo esto en un documental serio seria una cosa, pero en una película puede resultar bastante ofensivo (precisamente por eso de lo políticamente correcto). Por otro lado, si ellos mismos acedieron supongo que no les resultaría tan ofensivo, no?

Y el caso es que el pequeño protagonista (que no sería un enano común, que tiene facciones infantiles) me resulta especialmente familiar... Yo juraría que trabajó también como uno de los Munchkins en el Mago de Oz.

Bueno, que es cortita y resulta interesante y entretenida. A mí me gustó mucho, de verdad.