Para el que todavía no lo sepa, A ciegas está basada en la novela de Saramago Ensayo sobre la ceguera, en la que una repentina epidemia de ceguera se extiende rápidamente por toda la población y una serie de ciudadanos son puestos en cuarentena dentro de un manicomio abandonado vigilado por militares, entre los que se cuentra la mujer de un médico, que se ha hecho pasar por ciega para acompañar a su marido.
Adaptar una novela como Ensayo sobre la ceguera era una labor complicada. Llevar a imágenes las sensaciones que en la novela detalla el narrador es quizás la tarea más ardua, por encima de qué fragmentos incluir y cuáles desechar, qué cambiar y qué dejar intacto. Pero el trabajo hecho aquí con el guión de Don McKellar y la dirección de Fernando Meirelles son magníficos. Inteligentemente utilizan la voz del narrador al principio y al final del film, pero una vez avanza la trama, todo se centra en el punto de vista de la mujer del médico, único personaje que puede ver, interpretada por una magistral Julianne Moore, que lleva ella solita el peso de la película, al igual que su personaje lleva el peso de los ciegos que la rodean.
La ceguera consiste en una especie de neblina blanca y deslumbrante, aspecto que ha sido llevado a la perfección a la fotografía de la película, saturada de luz, contrastada al límite y prácticamente blanca, que añade aún más dramatismo a la historia.
Lo que queda, una historia de miserias e instinto de supervivencia, consigue transmitir perfectamente en imágenes lo que en la novela transmite el narrador con palabras. Lógicamente, muchos fragmentos se quedan fuera y otros tantos están adaptados, cambiados de orden, pero el resultado es impecable y el final igual de emocionante.
Iba con pocas esperanzas y salí del cine con la sensación de haber visto una de las mejores adaptaciones de una novela que he visto en mucho tiempo.
Comentarios (5)
Anónimo
dijo...
Jajajaja, ya, yo no dejaba de imaginármelo travestido como en La mala educación. Pero bueno, como sale dos o tres veces...
Yo es que salió Julianne Moore y me olvidé hasta de Mark Ruffalo, y mira que Ruffalo es mucho Ruffalo.
Yo es que salió Julianne Moore y me olvidé hasta de Mark Ruffalo, y mira que Ruffalo es mucho Ruffalo.
hasta luego, javié!!
dijo...
Julianne es una de las grandes... Yo aún no la he visto, así que de momento me reservo la opinión... Eso sí, sobre lo que dices de una gran adaptación, me parece que el señor Saramago no opina exactamente lo mismo, o eso dejó traslucir en algún comentario en su estreno, algo así como "la frase que mejor expresa la novela no ha sido incluída en el guión"...
Anónimo
dijo...
Bueno, Saramago que diga lo que quiera. Para mi una buena adaptación es aquella que sabe captar la esencia del libro pero utilizando los elementos propios del cine, no que incluyan tal o cual frase.
Sr_Skyzos
dijo...
Saramago lloró de emoción con el estreno...
Ahora, eres la primera persona que le gusta la película porque los amigos de Mi Santo (portugueses de pura cepa) echan pestes del film.
Ahora, eres la primera persona que le gusta la película porque los amigos de Mi Santo (portugueses de pura cepa) echan pestes del film.
Publicar un comentario:
Borraremos cualquier comentario que se pase de la raya, así que si has venido a tocarnos las narices o a llenar esto de spam, no te va a servir de mucho.