Que sí, que sí, que hay crisis en la egoblogosfera, un éxodo más o menos notable hacia las redes sociales, es innegable. Innegable y lógico. Porque, seamos sinceros, ¿aún crees que a alguien le puede interesar tanto tu vida como para tragarse cada día parrafadas inmensas sobre tus fines de semana, tus amores y tus penas? Bueno, hay gente que sí, que hace una entrada de más de diez párrafos contando que se ha tirado un pedo y describiendo el olor, y a los cinco minutos tiene 50 comentarios; pero también es cierto que ese tipo de blogs terminan por desaparecer tarde o temprano, porque sus dueños descubren un buen día que un egoblog y un psicólogo no son lo mismo, y que siguen tan tarados como al principio, o más.

Por otro lado, ¿para qué atormentar a tus lectores párrafo tras párrafo cuando en una frase puedes sintetizarlo todo? Esa es la clave, sintetizar. Y ahí es donde entran Twitter y Facebook, porque si algo han hecho estas dos redes sociales por la humanidad, aparte de acumular datos personales a mansalva hasta amenazar la privacidad global, es obligar a sus usuarios a ser breves y concisos. 140 caracteres en Twitter, no sé cuántos en Facebook, y no le des más vueltas al asunto, que no da más de sí.

Gracias a eso, muchos blogueros y fotologueros han abandonado sus respectivos egoblogs y fotologs, para seguir en sus facebooks y twitters dando la brasa o poniendo tal o cual vídeo, foto o enlace. Lo que antes eran diez párrafos, ahora son dos o tres tweets, y todos tan contentos. Está claro que hay veces en que es imposible embutirlo todo en 140 caracteres, y entonces no queda más remedio que acudir al blog, pero ¿cuántas de las entradas de tu egoblog no son embutibles? Pocas, aunque te niegues a admitirlo. Y eso si es que eres de los que les gusta escribir, porque lo normal es que a la gente le dé pereza, y oye, si puedes dejar mensajitos cada dos por tres contando toda serie de nimiedades, incluso desde tu móvil, ¿para qué esperarse a escribir una entrada en el blog? En las redes sociales es todo más sencillo, rápido, inmediato y eficaz, ¡andevaparar!

Así que me cago en mi cruzada particular contra Facebook y os animo a que hagáis... lo que os salga del potorro.