Yo sé que puedo ser muy poco objetivo con Disney... Me gusta y punto. Claro, que para escribir un post sobre una película de Disney, creo yo que habrá que decir algo más... La película está muy bien; es entretenida. Tiene sus puntos infantiloides y previsibles, claro, pero no deja de ser una peli interesante al mismo tiempo que refrescante el volver a ver animación de esta casa...
Trata sobre una modesta trabajadora de color de la Nueva Orleans de los años 20. Un día encuentra un sapo que le pide un beso para volver a ser príncipe... pero es ella la que se transforma en rana. Juntos se pondrán a buscar un remedio para todo esto...
Por lo visto, después de varios fracasos estrepitosos (Hermano Oso, Zafarrancho en el Rancho...), Disney decidió dejar el tema de la animación tradicional por una temporada (y unirse a Pixar y ya está). Lo de hacer musicales ya hacía tiempo que debían haber pensado que estaba superdémodé (piensa si no en la banda sonora de Lilo y Stitch, todo canciones de Elvis...). Pues esta vez yo creo que han dicho a mamarla, lo que nos salga de las narices y punto en boca. Y ahí está la peli de animación que es un musical. Por otro lado, también me parece que ha sido un poco homenaje a los fans de siempre. De ahí todos los guiños habidos y por haber a ni se sabe cuantos Clásicos (La Cenicienta, El Libro de la Selva, Aladdin, La Bella Durmiente, Hercules, Pesadilla antes de Navidad...).
Aun con todo, tiene un punto innovador (para ser Disney) que es la escena-canción de cuando imagina su restaurante (todo muy años 20, que me encanta) y los títulos de crédito en plan pintado con plastidecor. La música, aunque igual no tenga el gancho de la factoría Alan Menken (La Bella y la Bestia, La Sirenita...), muy correcta también. Muy Disney y muy de musical, pero buena al fin y al cabo...
A mí me gustó mucho, la verdad.
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