Este año ha sido el de la consolidación del SOS 4.8 y allí estuvo un servidor por primera vez, disfrutando de lo que buenamente pudo y le dejaron. En líneas generales, el ambiente del festival es bastante parecido al FIB en cuanto a cuota de gente con ganas de fiesta más que de ver conciertos, lo que le quita cierto encanto gafapastil, aunque no llega a ser ni por asomo tan escandoloso como en la cita de Benicàssim, y los guiris de sol y playa brillan por su ausencia, lo cual es muy de agradecer.
La edición de 2010 ha estado marcada por el éxito definitivo de ventas, con 7.000 abonos extras y ampliación de recinto, aunque no de manera proporcional, porque el viernes aquello era un tanto agobiante para moverse. Aunque a pesar de cierta masificación, la organización se merece muy buena nota en cuanto a servicios y rapidez, con abundancia de barras, puestos de comida, urinarios... y ausencia de colas. Así da gusto.
Pero vayamos a lo que importa. Los conciertos (los que pude ver, claro).
The Sunday Drivers.
Correctos como siempre, a pesar de que el último disco no me apasione tanto como el ya mítico Tiny Telephone. Ya los había visto en sala con la gira del último disco, pero me siguen pareciendo un grupo hecho para un grandes escenarios, aunque en los festivales todo sea siempre más reducido. Bueno rollo generalizado y público con ganas de concierto.
Joe Crepúsculo.
No le soporto, odio como canta y su propuesta me parece totalmente chabacana y pasada de rosca, de hecho, no sé porqué terminé allí. Ante tal panorama, lo único que realmente pude hacer para disfrutar del señor Crepúsculo, fue dejarme contagiar y aprovechar que las cervezas comenzaban a hacer su efecto. Fue breve, pero intenso.
Chema Rey.
Las sesiones de Chema Rey son garantía de temazos y fiesta asegurada, perfecta de paso para conocer y charlar un rato con lugareños de aquí y de allá. Y claro, entre eso o amuermarme con The Horrors y su repentina conversión al shoegaze, pues...
Los Planetas.
Estrenaban disco y había ganas, no faltaron sus temazos de siempre, aunque sorprendentemente pasaron de Un buen día, y aprovechando la coyuntura festivalera, La Bien Querida hizo su pertinente aparición para cantar a dúo No sé cómo te atreves. No soy fanático de los granadinos, pero si tengo que elegir el mejor concierto del SOS 4.8, me quedo con ellos.
Franz Ferdinand.
Desgraciadamente, el concierto, que empezó explosivo y con mucha energía, se fue desinflando poco a poco. Quizás influyó que fue calcado al del FIB 2009 y allí tuvieron, a mi parecer, mejor conexión con el público. También es cierto que tras 40 minutos de concierto saltando sin parar y habiendo soltado ya Do you want to y Take me out, el cansancio empezaba a hacer mella (sin siesta no hay quien aguante luego).
Delorean.
Lo tuvieron todo en su contra. Problemas técnicos que retrasaron el concierto más de media hora, mi agotamiento y desespero, el mayor agotamiento de la compañía, y un incomprensible volumen atronador que no sé si fue a conciencia, pero les perjudicó totalmente, desafines escandalosos y bastante irritantes aparte. Lo que en el disco son canciones entre lo etéreo y lo bailable con decenas de capas de sonido, en directo fue un pastiche enmarañado que no hacía justicia al logrado trabajo de producción del que hacen gala en el estudio.
Fue el concierto al que acudí con mayores expectativas, porque otros conciertos, especialmente en el del FIB 2009, fue una verdadera fiesta, con un sonido claro y cristalino y un volumen razonable. Al final, después de 6 canciones, viendo que aquello no mejoraba y con la esperanza de poder verles en el Primavera Sound en mejores condiciones, huí de allí bastante decepcionado. Y más cuando al día siguiente me contaron que lo de Hot Chip fue de escándalo, versión de She Wolf incluída. Siempre nos quedará el FIB 2010.
Pin y Pon DJ's
Por lo que me contaron, Nada Surf estuvieron muy bien. Pero para mí era vital empezar el sábado con temazos asegurados y remixes imposibles, y eso con los Pin y Pon lo tenía aseguradísimo. Desde Material Girl, Me colé en una fiesta o Disfraz de tigre, pasando por Apollo 440 o The Ting Tings, hasta un remix imposible de Maricas de Los Punsetes...
Buffet Libre DJ's
Y después de dar una vuelta y ver que We Are Standard siguen siendo tan verbeneros y coñazos como siempre y que Mistery Jets soltaban nada más empezar las dos canciones que me más me gustan, decidimos volver a la Zona Club, y... ¡sorpresón! Rythm is a dancer de Snap!, Lady de Modjo, Hey girl hey boy de los Chemical, Free de Ultra Naté... ¡madre mía, qué momentazos!
Dorian
El último disco flojea un poco, pero en directo han mejorado muchísimo. Lejos queda aquel concierto un tanto deslucido del Observatori 2007, y a pesar de que el concierto fue una versión muy comprimida de los la gira, no me defraudaron en absoluto. La tormenta de arena se desmarca definitivamente como el temazo del último disco, y aunque el set estuvo protagonizado principalmente por los temas de La ciudad subterránea, hubo tiempo para Te echamos de menos, La noche espiral y, por supuesto, Cualquier otra parte.
Love of Lesbian.
A pesar de que la etapa que marcaron en mi vida Love of lesbian con Maniobras de escapismo y Cuentos chinos para niños del Japón queda un poco lejos y nunca será superada por 1999, basta que empiece Noches reversibles para que se me pongan los pelos de punta y vuelvan a mi cabeza muchos momentos pasados.
Dudo que lleguen a impactarme de nuevo tanto como en el concierto del Mimed 2008 y después de haberles visto en la gira y a pesar de disfrutarlo como el que más, el concierto deslució un poco. Quizás hubiera sido mejor sacar la vena gafapasta de "aprovechar los festivales para ver a grupos de fuera que no pasan por Valencia" y haber ido a Madness, aunque aún llegamos a tiempo de Our house y It must be love.
Chris Cunningham.
Los retrasos acumulados en el escenario Estrella Levante a causa de las lluvias, hicieron que Orbital terminaran coincidiendo con el señor Cunningham, aunque ya trataré de arreglarlo en el Primavera Sound.
Lo peor de este... ¿concierto? es que no fuera en el Auditorio y a una hora más decente, porque me quedé con ganas de verlo entero y en mejores condiciones anímicas y físicas. Todo un espectáculo audiovisual más cercano al video-arte que a un concierto al uso. Muy recomendable.
El cansancio generalizado, el malestar gastrointestinal por culpa de algo en mal estado, el retraso de una hora acumulado, la cita ineludible con cierta cadena de muebles sueca que aún no tiene sucursal en Valencia y la perspectiva del viaje de vuelta en coche, pesaron demasiado y el señor Norman Cook quedó relegado para otra ocasión. Así que con los audiovisuales de Chris Cunningham me despedí del SOS 4.8 2010. Espero que no sea el último.
Comentarios (3)
Sr_Skyzos
dijo...
Quiero morir en una disco llena de maricas.
Frase donde las haya, memorable, que no me la tatúo en el culo porque duele que si no...
Un placer compartir con el 50 % de esta página parte del festival.
Por cierto, grupo del Facebook: PRIMARK Y NO ESTRELLA LEVANTE FUE EL VERDADERO PATROCINADOR DEL SOS.
¿Será por tanta gafa de sol hortera?
Frase donde las haya, memorable, que no me la tatúo en el culo porque duele que si no...
Un placer compartir con el 50 % de esta página parte del festival.
Por cierto, grupo del Facebook: PRIMARK Y NO ESTRELLA LEVANTE FUE EL VERDADERO PATROCINADOR DEL SOS.
¿Será por tanta gafa de sol hortera?
Fangorio
dijo...
Una crónica genial!! Te felicito por tu sinceridad y tu capacidad de síntesis!! (y gracias por TANTO!!)
Gonzalo Fernández
dijo...
Sr_Skyzos, en Valencia no tenemos Ikea, NI TAMPOCO Primark :-( Si es que estáis a años luz de modernor.
Fangorio, gracias a ti también, a ver cuando repetimos :D:D:D
Fangorio, gracias a ti también, a ver cuando repetimos :D:D:D
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