Opera prima de los hermanos Ulloa (si, Tristán, el Lorenzo de "Lucia y el sexo" de Medem, entre otros muchos papeles. Y su hermano, monísimo él, por cierto).

La película está basada en la novela homónima del escritor peruano Santiago Roncagliolo, aunque según tengo entendido (no he leído la novela) se han tomado bastantes licencias, entre ellas, trasladar la localización a Gijón, que la verdad, le va de perlas a la historia, por lo gris y melancólica que aparece la ciudad en toda la película.

Pudor nos cuenta la historia de una familia recién salida de la muerte de la abuela materna, con una madre (Elvira Mínguez) que recibe mensajes de un acosador, un padre (Nancho Novo) al que le comunican que le quedan 6 meses de vida (tranquil@s se sabe al principio de la peli), una hija adolescente (Natalia Rodríguez) descubriendo de golpe y porrazo la sexualidad, y un hijo pequeño (Marcos Ruíz) que a raíz de la muerte de su abuela (o previamente, no se sabe) empieza a ver fantasmas. Todo esto metido dentro de un ambiente de comunicación nula, donde el pudor hace que a cada uno se le remuevan las entrañas por la presión de sus secretos inconfesados. Un título "Pudor" con el que han jugando con el doble sentido "Honestidad, modestia, recato" (que impide a los personajes hablar), pero también "Mal olor, hedor" (el que provocan esos secretos tanto tiempo guardados).

Pero a pesar de unas buenas actuaciones, y una fotografía genial, muy expresiva,... la película se pierde un poco con tanto altibajo en el ritmo, llegando a hacerse un poco pesada de cara al final. Eso si, la sensación de desesperación de los personajes la transmite a la perfección, y nos regala unos cuantos climax emocionales de los que ponen la piel de gallina y humedecen los ojos. Al final uno se va a casa con una sensación agridulce, porque todo termina estallando de forma violenta, pero incompleta, a medias. El único que se salva es el abuelo (Celso Bugallo) que termina haciendo frente a sus fantasmas y saliendo de la espiral descente en la que está sumida toda la familia.

A pesar de lo malo, una película recomendable, eso si, para un día en el que uno esté con fuerzas, sino, mucho mejor "Atlas de geografía humana" (por ejemplo), con un tono mucho más amable.

En fin, ahora sí, hasta mañana.


"All the things she'd like to say have been said while she was crying" (The Sunday Drivers)