Después de haber visto cosas como Armageddon o Deep Impact (que, por cierto, nunca he sabido cual es cual) es difícil ver esta película sin que resulte un tanto simple o un tanto ingenua (sobretodo a nivel astrofísico). Ganadora del Oscar a los mejores efectos especiales, esta película es todo un referente estético (solo hay que ver la nave o la rampa para que despegue -muérete de envidia Dragon Khan) y argumental (de aquellas dos entre otras muchas).

Por si a alguien le quedaba alguna duda por el título y el cartel, la base del argumento sería esa: descubren que en un breve periodo de tiempo va a pasar primero un planeta muy cerca de la Tierra y un poco más tarde, una estrella entera colisionando y exterminando lo que hubiera por aquí. Y he ahí el fallo más grande que le veo: que si fuese acercándose una estrella, probablemente moriríamos todos abrasados por la radiación bastante antes. En el caso del planeta, supongo que esto podría alterar drásticamente muchas más cosas… incluso la órbita, si me apuráis mucho (que no tengo yo ningún master and commander en astrofísica pero vaya…). Pues he aquí que los protas se deciden, no a intentar hacer estallar el tema como en alguna de las que nombrábamos antes, sino a trasladarse en un cohete al planeta que acababa de pasar cerquita. Pero bueno, que cosas peores se ven en el cine últimamente, no?

Producida por George Pal (La Guerra de los Mundos, Cuando ruge la marabunta), cuenta realmente con unos efectos especiales más que interesantes (atención a los cambios climático-ambientales), aunque es cierto que luego el argumento es más flojillo en cuanto a supuestas reacciones de los personajes en un momento tan dramático o lo plano de éstos por lo general. Sin duda una de las imágenes más memorables es la de la escena final (que riéte tú de Disney).

Por supuesto no debemos esperar un gran peliculón, de hecho resulta un poco sosa en algunas partes, pero por ver la película que inspiró tantas otras y por entretenerse un rato si te gusta el cine de este género, tiene su pase. Yo no me aburrí (reconozco que a veces aguanto mucho), pero seguro que para aconsejarla me lo pensaría dos veces.