Hace cinco años ya de la edición del primer disco de estos suecos, pero no ha sido hasta su aparición en el cartel del Wintercase 2008 cuando les he descubierto.

Como ya comenté en la crónica de su concierto, The radio dept. suenan a medio camino entre el dream pop y el shoegaze. En general del shoegaze aprovechan más lo que tiene de etéreo que de ruidoso, porque, aunque todos los instrumentos suenan distorsionados, están tamizados y no llegan al nivel de ruido del que hicieron gala en su día bandas precursoras del género como My Bloody Valentine o los primeros Jesus and Mary Chain. Además, toman relevancia los arreglos electrónicos y las bases pregrabadas, aportando un elemento nuevo al género, adaptándolo y actualizándolo.

El disco empieza con la delicada e introductoria Too soon, que deja paso a Where damage isn't already done, un auténtico subidón pop luminoso, del cual estoy absolutamente enganchado. Tras él, nos calmamos con Keen on boys, uno de los temas que incluyó Sofia Coppola en la banda sonora de Maria Antonieta, etéreo y ruidoso, muy del gusto de la directora, que queda tan bien de fondo de una escena amaneciendo después de una larga noche despierto. Why won't you talk about it? retoma el ritmo del segundo tema, más rockera y machacona. Con It's been eight years llega de nuevo la calma, con un tono bastante naíf, aunque el punto naíf lo pone de verdad la base de Casio de Bus, que aparte de eso, se recrea en la volatilidad del sonido del género, con una guitarra acústica liderando la instrumentación. Y tras la instrumental Slottet #2, llegamos a 1995, que sigue un esquema parecido a Bus, esta vez con guitarras eléctricas y arreglos electrónicos. El resto del disco sigue la misma tónica evocadora, naíf y melancólica, Against the tide, Strange things will happen, con un piano al inicio y una voz femenina a dúo con el vocalista, Your father y Lost and found que cierra el disco con un crescendo y un final instrumental muy apropiado; con la excepción de Ewan, penúltimo tema, que pone el contrapunto sonoro recuperando el ritmo de Where damage isn't already done y Why won't you talk about it?

Un disco para escuchar con calma y para calmarse.

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