Los inicios de estos franceses quedan bastante lejos del sonido que tienen ahora. En United, incluidos los dos singles Too young y If I ever feel better, poco hay de rock y mucho de funky, soul y hasta algún toque jazz y un poco de electrónica, con la presencia notable de teclados y demás arreglos. La verdad es que ha sido curioso, porque hacía muchos años que no volvía a este disco, y al volver a escucharlo ahora me ha sorprendido la gran diferencia en el sonido con respecto al tercer disco.

La influencia de Air, de los que fueron la banda de apoyo en los primeros conciertos, se hace evidente, así como de la oleada de bandas francesas que surgieron a finales del siglo pasado que etiquetaron dentro del french touch. De hecho Embuscade podría estar perfectamente en el Moon safari de Air, o la segunda parte de Funky Squaredance en el Discovery de Daft Punk.

La parte soul queda en Honeymoon y sobre todo en los coros de On fire y en la instrumental Embuscade. Hay temas más folkies, como la primera parte de Funky Squaredance y Summer days. Luego dejan caer Party time a mitad de disco, como anécdota garajera y distorsionada de dos minutos. Y el funky está presente envolviendo todo el disco y dándole cierta coherencia a pesar de lo ecléctico que en el fondo es, desde la apertura con la guitarrera School's rules, hasta el cierre con la etérea Definitive breaks, con esos bajos filtrados y ese saxo tan evocador.

A pesar de que me soy más de su sonido actual que del sonido de este primer disco, hay que reconocer que irrumpieron en la escena musical con una propuesta interesante, aparte de que es innegable que Too young y If I ever feel better se han convertido en dos himnos generacionales, sobre todo el primero tras su aparición en la banda sonora de Lost in translation.